martes, 5 de julio de 2011

Prefacio de José Antonio Sanchez

    Quien decide lo que ve y cómo se ve construye la realidad de los otros, detenta un poder que en otro tiempo sólo podía otorgar la violencia. Por esto la construcción de la narración y de la imagen pueden ser entendidos como un acto de violencia. Mediante la construcción de un sencillo dispositivo escénico, Vicente Colomar ha conseguido convertir en acción directa la amargura, la rabia, el humor y la reflexión política que Berkoff codificó en su pieza Decadencia. Los cuerpos de los actores sometidos a la disciplina de la cámara proponen un juego de poder a los espectadores, asistentes mudos a la narración de la construcción de una película que ellos nunca llegarán a ver más que en el “fuera de campo” de su propia mirada. Esta es una pieza que pone en juego la mirada, asumiendo que nuestra mirada hace tiempo dejó de ser directa y ya es inevitable comprenderla condicionada por las cámaras y pantallas imaginarias que todos transportamos en nuestro cuerpo hiperconectado, pero no es la mirada su objeto, sino más bien la construcción de la narración que la mirada hace posible. Pues en la construcción de las narraciones es como las identidades se crean y se disuelven, se manipulan o se destruyen. Sólo que la narración que en esta pieza se construye no es para ser vista, ni leída, sino para ser compartida. ¿Quién decide entonces el qué y el cómo se ve y se distribuye?

José Antonio Sánchez es Catedrático de historia del arte en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca y Doctor en Filosofía por la Universidad de Murcia

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